jueves, 18 de julio de 2024

NEGACIONISTAS

"No siempre he estado equivocado.
La Historia me dará la razón;
particularmente si yo escribo esa Historia"
Winston Churchill


Suponga amigo lector que estamos en la Francia de 1793, en plena Revolución Francesa. Robespierre acaba de dar un golpe de Estado. El 27 de julio ingresa al Comité de Salvación Pública y debe lidiar con un serio problema: en la región de la Vendée hay un levantamiento espontáneo de los campesinos que se alzan contra la Revolución para defender a su rey y a su Iglesia. Robespierre decide sofocar el alzamiento encargándole la operación al general Louis Marie Turreau ([1]). Acto seguido se envía un ejército de 80.000 hombres que reciben órdenes expresas de sus generales al estilo de: “…entregar a las llamas todo lo que sea susceptible de ser quemado y pasar al filo de la bayoneta todo habitante que encontréis a vuestro paso…” ([2]) El resultado es una horrenda masacre de más de 200.000 personas asesinadas de las maneras más crueles y hasta increíbles ([3]) que no vamos a detallar aquí. ([4])

Pues bien, volvamos ahora a nuestro siglo dando un salto de unos 230 años. Si nos tomáramos el trabajo de seguir las diferentes versiones oficiales de lo que sucedió en la Vendée descubriríamos que durante casi dos siglos los demoliberales partidarios de la Revolución Francesa hicieron lo imposible por barrer los hechos de la Vendée bajo la alfombra. El “consenso académico” durante mucho tiempo giró alrededor de una rutinaria argumentación sobre lo ocurrido en la región de la Vendée entre el 3 de marzo de 1793 y el 5 de marzo de 1795 con una secuela posterior entre el 24 de junio de 1795 y el 29 de marzo de 1796. El argumento principal sugería que la cosa no fue tan grave después de todo; que las bajas fueron mucho menores; que se trató de excesos de casos aislados (este argumento nunca falla); que los campesinos también cometieron un sinnúmero de salvajadas… y todo el etcétera normalmente utilizado para trivializar los crímenes de los buenos.

Con el tiempo, sin embargo, poco a poco la voz de los revisionistas se hizo oír. Hoy, el debate se ha estancado con tirios y troyanos repitiendo cada uno su serie de datos y su propia interpretación de los hechos. Basta repasar el artículo publicado en la supuestamente omnisciente Wikipedia ([5]) para verificar que por cada argumento de una parte hay una refutación – o al menos un intento – de la otra, dentro de un recurso de corrección política que consiste en presentar las dos campanas pero haciendo sonar la oficial primero, más fuerte y con más detalle que la otra. Con todo, la revisión histórica ha ganado la batalla en el sentido de que la alfombra ha quedado levantada y ya no se pueden negar los baños de sangre y los mitos pergeñados por herederos de la Revolución Francesa ([6]).

El caso de la Vendée tiene dos características interesantes. Para muchos es el primer caso de genocidio de la Historia moderna y, como tergiversación histórica, está planteada en términos de como la Historia de los vencedores trata de ocultar hechos desagradables y resulta desafiada por la revisión histórica que trata de poner las cosas en su lugar. Hay varios casos de esta clase en la Historia Universal. Sin ir más lejos, el revisionismo de la Historia Argentina consiguió rectificar la figura de Rosas, muy distorsionada por la historiografía demoliberal, ganándole la batalla cultural a la Historia oficial enseñada en las escuelas sarmientinas.

Pero esta clase de tergiversación no es la única. También hay casos en los cuales el tema está planteado al revés: los vencedores, en lugar de tratar de ocultar los crímenes propios, tratan de justificarlos adjudicándole a los vencidos unos crímenes peores. Es el juego retórico del “yo habré sido malo pero el otro era mucho peor”. Una argumentación “ad malum” con el que, con frecuencia y por comparación, el vencedor intenta hacer aceptable cualquier maldad cometida por propia tropa.

Ése fue el caso de las dos guerras mundiales europeas. En ambos casos los villanos terminaron siendo principalmente los alemanes y los inocentes valientes defensores de la libertad, la paz y la democracia fueron los ingleses, los franceses, los norteamericanos y – por último pero no en último término – los rusos, que cuando se trata de atacar a Alemania, siempre se anotan.

La suerte de las armas quiso que en ambos casos Alemania perdiera la guerra. La consecuencia de la derrota en la 1ª GM fue el Tratado de Versalles cuyas cláusulas vengativas fueron la causa más directa del estallido de la 2ª GM. ([7]) Siendo ello así, los autores de la Historia de los vencedores decidieron que Alemania sencillamente no debía ser inocente de las dos catástrofes. En especial tenía que ser la Gran Culpable de la 2ª Guerra Mundial porque, de otro modo, la tesis de la inocencia de los Aliados resultaría inconstruible. Sin una clara culpabilidad alemana no se podían justificar, por ejemplo, los salvajes bombardeos aliados de la población civil alemana sobre Dresden o Berlín y otras ciudades alemanas entre muchos otros crímenes ([8]).

La lógica en estos dos casos fue de hierro: o bien el malo de la Historia es tan malo que merece dos guerras, o bien los malos terminan siendo los otros. Así nacieron mitos como el de los niños belgas con sus manos cortadas por alemanes ([9]) o la supuesta responsabilidad de los alemanes por la masacre de Katyn ([10]).

Consecuentemente la palabra “nazi”, si bien no pensada en su origen necesariamente como un insulto, ([11]) terminó siendo usada como mala palabra para denostar toda la política y a todos los alemanes integrantes o simpatizantes del movimiento nacionalsocialista alemán. Desde el mismo principio, para el mundo demoliberal e incluso para el marxista, los “nazis” fueron los enemigos a vencer. Después de 1945, en especial los nazis – ampliados a “nazifascistas” o abreviados como simplemente “fascistas”  pero principalmente los alemanes en general – quedaron etiquetados como los únicos culpables de la guerra.

Contra esta acusación reaccionaron muchos investigadores. Gracias a ellos, fueron emergiendo al menos ciertas verdades. Algunas aceptadas muy a regañadientes, como por ejemplo el caso de Paul Hausser, un destacado general de las Waffen SS que no pudo ser acusado de ningún crimen de guerra o de lesa humanidad ([12]). Pero siguen habiendo hechos firmemente incrustados en la Historia de los vencedores y alguno en especial hasta está, directa e indirectamente, protegido por ley.

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En estos momentos, en Alemania hay una mujer, una anciana de 95 años, condenada a una sentencia de 16 meses de prisión efectiva. Su nombre es Ursula Haverbeck. ¿Su delito? Haber puesto en duda la Historia oficial del Holocausto. ([13])

No es la primera vez que la condenan.

·        En noviembre de 2015 fue condenada en primera instancia a diez meses de cárcel por "incitación al odio" ([14]).

·        En septiembre de 2016 el tribunal en Detmold la sentenció a 8 meses de prisión.

·        En octubre 2016 Un tribunal en Bad Oeynhausen la condenó a 11 meses de cárcel otra vez por “incitación al odio”

·        En noviembre de 2016, fue condenada por un tribunal de Verden por artículos que había publicado en el periódico local.

·        Varias condenas adicionales en otoño de 2016 condujeron a una ampliación de su sentencia.

·        En octubre de 2017 fue condenada a seis meses de prisión ([15]).

·        8 mayo 2018 — fue encarcelada y cumplió una condena de dos años y medio de prisión ([16]).

·        En 2022, fue condenada a 1 año otra vez por negación del genocidio.

·        El 26 junio 2024 fue condenada a 16 meses de prisión.

La lista no es exhaustiva; faltan varias sentencias por las que le aplicaron multas y restricciones de diversa índole.

El hecho es que en Alemania, poner en duda cualquier aspecto del Holocausto se considera como reivindicación del nacionalsocialismo y no sólo éste en forma puntual, sino cualquier acto, símbolo o manifestación encuadrable en la definición de “extremismo de derecha” está prohibido por ley. El §86 y §86a del Código Penal alemán regula todo lo relacionado con el criterio de “extremismo de derecha” en sus más mínimos detalles.

En una publicación de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución ([17]) se detallan y explican los criterios aplicados. Los principales se refieren a:

1.             Distribución de medios propagandísticos de organizaciones inconstitucionales;

2.            Concepto de “medio de propaganda”

3.            Concepto de "orden básico libre y democrático"

4.           Concepto de “ideas contra el entendimiento entre los pueblos”

5.            Contenido del medio de propaganda.

6.           Concepto de “partido” y “asociación”

7.            Organizaciones nacionalsocialistas pretéritas

8.           Delitos y círculos de perpetradores.

9.           Cláusula de adecuación social

10.       Utilización de símbolos de organizaciones inconstitucionales

11.         Violaciones de prohibiciones

En una segunda sección, se publican 54 organizaciones, asociaciones y grupos o partidos políticos que fueron prohibidos por esta ley entre 1980 y 2021 más toda la lista de símbolos y distintivos también prohibidos ([18]).

En Alemania existe, pues, todo un aparato jurídico y policial perfectamente diseñado y expresamente dedicado a reprimir todo acto o manifestación que pueda interpretarse como apología del nacionalsocialismo del Siglo XX, muy especialmente si se trata de la negación o trivialización del Holocausto.

No voy a entrar aquí en el detalle del Holocausto como tal. Tampoco me interesa discutir aquí la cifra de las 6 millones de víctimas. Esa cuestión cuenta con una verdadera montaña de bibliografía, tanto a favor como en contra, y quien quiera interiorizarse de la disputa tiene toda una pléyade de libros y documentos para consultar. El tema de esta nota es otro.

El Holocausto es el único evento histórico cuya Historia oficial está protegida por ley en forma directa o indirecta en varios países. ¿Por qué? ¿Por qué hay que proteger por ley un hecho histórico? ¿Por qué hay que abrirle docenas de causas y mandar a la cárcel a una anciana de 95 años por dudar de la versión oficial de hechos ocurridos en el siglo pasado? ¿Por qué discutir la versión oficial de los "buenos" se interpreta siempre como una apología de los "malos"?

El ejemplo para ilustrar el punto no tiene por qué ser el Holocausto. El caso de manual, perfectamente ilustrativo, quizás sea el de la destrucción de la ciudad de Dresden ([19]).

Según los datos oficiales disponibles, en febrero de 1945 la ciudad de Dresden se hallaba sobrepoblada por una gran masa de refugiados que huía de los soviéticos. Albergaba así a aproximadamente 1.300.000 personas concentradas en un área de unos 28 km2 . Sobre esa cantidad de gente, entre el 13 de Febrero hasta el 17 de Abril de 1945 se lanzaron unas 6.578,3 toneladas de bombas entre explosivas e incendiarias y se destruyeron más de 12.000 edificios en el centro de la ciudad solamente.

La cifra oficial y políticamente correcta de víctimas está establecida entre 22.700 y 35.000 personas. ([20]) Hagamos un cálculo rápido: 6.578,3 toneladas de bombas sobre 28 km2 hace un total de 235 toneladas por km2. Si con eso se mataron 35.000 personas, eso significaría que se emplearon casi 188 kg de bombas para matar a una sola persona. Si eso fuese cierto, el bombardeo de Dresden debería figurar en el Libro Guinness de Récords como el bombardeo más ineficiente de la Historia. Ciento ochenta y ocho kilos de bombas para matar una persona amontonada con otras 1.300.000 personas en un área de 28 km2 es simplemente un disparate; más si consideramos que se trató de bombas de alto poder explosivo y de bombas incendiarias. Que sean 6 millones las víctimas del Holocausto. Pero no son 35.000 las de Dresden.

Por otro lado, ¿qué se puede decir de las 80 a 100 millones de víctimas del comunismo tan solo entre Lenin/Stalin, Mao y Pol Pot? Según los mismos datos oficiales el comunismo masacró más de 10 veces la cantidad adjudicada a Hitler y a Mussolini juntos. Y hay una pregunta que nadie me ha conseguido responder jamás: ¿Por qué masacrar 6 millones de personas por pertenecer a una etnia en particular es más grave que asesinar entre 80 y 100 millones de personas por pertenecer a una clase social? Obviamente no es exclusivamente cuestión de números. Pero si los nazis mataron 6 millones por no ser arios, los comunistas mataron 15 veces más por no ser proletarios. ¿Por qué lo primero es un crimen de lesa humanidad que clama al cielo y lo segundo tan solo un lamentable error político? 

En Alemania, si alguien insistiese demasiado en subrayar estas inconsistencias e incoherencias, no es nada imposible que la Oficina de Defensa de la Constitución le abra un proceso por divulgar “ideas contra del entendimiento entre los pueblos”. Pero además, si eso no se pudiese aplicar, siempre quedaría la opción de recurrir al §130 del Código Penal que prohíbe la “incitación al odio” contra un pueblo, clase o grupo de personas. Textualmente:

La “incitación al odio" ocurre cuando se insulta maliciosamente a otras personas, se las hace parecer despectivas y con ello se viola su dignidad. También es un delito penal distribuir escritos o textos en Internet que nieguen los crímenes nacionalsocialistas o inciten al odio racial. La incitación al odio puede castigarse con multa o pena de prisión de tres meses a cinco años. ([21]).

O sea: en Alemania es suficiente con negar o poner en duda cualquier dogma oficial para ser caratulado inmediatamente como “negacionista” y acusado de haber cometido el delito de incitación al odio. Este tipo de leyes son muy prácticas; hacen que uno recuerde el famoso Art. 58 del Código Penal soviético que introdujo el concepto de “enemigo del pueblo” aplicable a cualquier persona que no se alineara perfectamente con la doctrina sustentada por el Estado. Son leyes tan hábilmente redactadas que permiten condenar a 10 o 25 años de prisión a cualquier persona “indeseable” hasta por escupir en la vereda si no hay otra acusación más contundente. Alexander Solyenitzin lo sufrió en carne propia; basta con leer cualquiera de sus libros sobre el GULAG.

Eso es lo que Ursula Haverbeck ha estado enfrentando en Alemania por “negación del Holocausto” y por “incitación al odio” durante los últimos 9 años de sus 96 años de vida. Un dogma oficial impuesto por los vencedores que no puede ser negado so pena de sanción por una ley específica. Y por si esa ley no sirve, hay otra “ley-red” que permite pescar a todos los “negacionistas” que de alguna manera se escabullen de la primera. Es infalible.

Y no se crea que solo en Alemania esto es así. Varios otros países han adoptado una estrategia muy similar. En España, Pedro Varela enfrenta una sentencia de 12 años de prisión por vender libros y tener opiniones contrarias a lo exigido por el dogma oficial. ([22]) Es la misma historia que la de Ursula Haverbeck en Alemania; también en España está prohibido negar la Historia de los Vencedores.

Usted puede negar a Dios; puede negar que la tierra es redonda; puede negar que en una determinada especie existen por norma solo dos sexos o negar que el aborto es un homicidio porque un ser humano en gestación no es una persona; puede negar el Big Bang y afirmar que la tierra tiene solo 5.000 años de antigüedad; puede negar que el hombre llegó a la luna; puede negar que la Guerra Fría fue fría; puede negar que al presidente Kennedy lo mató Oswald, o que hace días, en el último atentado a Donald Trump, Thomas Matthew Crooks actuó solo, sin ayuda de nadie; puede negar la teoría de Darwin y sostener que somos un experimento ganadero de extraterrestres; puede decir que la estela que dejan a veces los aviones en el cielo no es agua condensada sino fumigación de productos químicos lanzados para enfermarnos; puede negar que Napoleón abandonó al menos dos veces a su ejército en batalla; que Gengis Khan ordenó la creación del alfabeto mongol; o que Atila despreciaba el oro y el lujo inútil… Todo eso y miles de cosas más podrá negar. Siempre y cuando se mantenga dentro de los límites establecidos por la censura de los buenos, podrá hasta convertirse en un negacionista profesional. Quizás se meta en unas discusiones fenomenales pero nadie lo va a meter preso.

Ahora, eso sí: antes de negar algo que está fuera de esos límites, averigüe primero quiénes fueron los únicos verdaderos vencedores de las dos guerras mundiales del Siglo XX y cuales fueron los dogmas de fe indiscutibles que impusieron. Después ponga atención en no revelar muchas de las cosas que esos vencedores cometieron y prefieren olvidar o no contar. Sobre todo, ni se le ocurra negar las cosas de las que acusaron a los perdedores.

Porque, si lo hace, va a tener un juez que lo estará esperando y, con tan solo un poco de mala suerte, también habrá un carcelero preparando una celda para Usted.

Y a nadie le importará. Incluso si es una abuela que tiene 95 años y se desplaza en una silla de ruedas, o si lo único que hizo fue el error de creer en eso de la libertad de expresión.

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NOTAS

[1] )- «Mi intención es prender fuego a todo y conservar sólo los puntos necesarios para establecer nuestros acantonamientos adecuados para el aniquilamiento de los rebeldes». (Propuesta de Turreau al ministro de guerra de la Convención en Enero 1794 describiendo las tácticas que se proponía emplear en La Vendée. Más adelante ordenaría el asesinato de cualquier refractario, fuese mujer o niño: «todos tienen que ser pasados a espada».
Cf. https://alphahistory.com/frenchrevolution/general-turreau-vendee-1794/ (Consultado el 13/07/2024)

[2] )- Orden del día del general Louis Grignon, al mando de la primera columna revolucionaria que ingresó en la región. (Cf. Nicolas Delahaye y Pierre-Marie Gaborit, Las 12 Columnas Infernales de Turreau, p. 104-105.).

[6] )- Como, p.ej. el mito de la “Toma” de la Bastilla. Es que la Bastilla nunca fue tomada por asalto. Jordan de Launay , su comandante, se rindió y a pesar de eso, fue Tras más de cuatro horas de combate, los defensores de la Bastilla se rindieron con la condición de que les perdonasen la vida. Pero su petición fue en vano. A de Launay lo mataron su cabeza y las de algunos oficiales de la guardia fueron clavadas en una pica, paseadas por las calles y finalmente expuestas en el Ayuntamiento de la París.

[7] )- El Tratado de Versalles se firmó el 28 de junio de 1919: El Mariscal Ferdinand Foch como si más que un mariscal hubiera sido un oráculo dijo. «Esto no es una paz. Es un armisticio de veinte años». La 2ª GM comenzó el 1° de septiembre de 1939. Le erró por apenas 64 días.

[8] )- Cf. Joaquín Bochaca, “Los Crímenes de los Buenos”, 2018, ISBN 9781912452842

[9] )- De la 1a Guerra Mundial. La mayoría de las historias al respecto provenían de testimonios franceses sobre los refugiados belgas. Hoy se sabe que se trató de un episodio totalmente inventado destinado a demonizar al enemigo.

[10] )- En la 2ª Guerra Mundial se produjo la masacre de 22.000 militares, políticos, artistas e intelectuales polacos ejecutados por los soviéticos en los bosques de Katyn y otros lugares. Durante más de medio siglo la URSS se mantuvo firme acusando a la Gestapo alemana de la matanza. Luego de la caída del imperio soviético,– en 2010 siendo Putin primer ministro (2008-2012) – la Rusia actual reconoció la autoría soviética y pidió perdón públicamente.

[11] )- Originalmente un apodo o acrónimo del término alemán “National Sozialist” para diferenciarse de su principal adversario socialista que era conocido comúnmente por el apócope de “sozi”; (de “Sozialist en alemán)”.

[12] )- Uno de los generals más destacados de las Waffen SS, muy querido por su tropa (sus subordinados lo llamaban “Papá” Hausser) llegó hasta testificar a favor de sus camaradas en 1946 durante los juicios de Nuremberg por crímenes de guerra. Al no encontrar de qué acusarlo, lo tuvieron que poner en libertad en 1948. Fue dirigente de la asociación de veteranos de las Waffen-SS; escribió varios libros y falleció en su casa a los 92 años el 21 de Diciembre de 1972, día del solsticio de verano en el hemisferio norte.

[17] )- Verfassunsschutz : La agencia de inteligencia policial del Gobierno Federal alemán.

[18] )- Ed. Bundesamt für Verfassungsschutz. Öffentlichkeitsarbeit. (Septiembre 2022 B-0001). Ver: https://www.verfassungsschutz.de/SharedDocs/publikationen/DE/rechtsextremismus/2022-02-rechtsextremismus-symbole-zeichen-organisationen.html (Consultado: Junio 2024)

[19] )- Para un informe completo del caso de Dresden, incluyendo el testimonio personal de Kurt Vonnegut un prisionero de guerra norteamericano testigo presencial de los bombardeos, ver: https://denesmartos.blogspot.com/2019/02/la-sangre-de-dresden.html

[21] )- Gerd Schneider / Christiane Toyka-Seid: Das junge Politik-Lexikon von www.hanisauland.de, Bonn: Bundeszentrale für politische Bildung 2024.

2 comentarios:

  1. Aquí en España, el caso de Pedro Varela es de los mayores atentados cometidos contra la libertad de expresión; luego dicen que era Hitler quien se dedicaba a quemar libros, pero es que a día de hoy ni siquiera se nos permite publicarlos.

    Por cierto, la comunidad judía en España ronda las 40000 personas, y no me parece que sean un colectivo oprimido o perseguido, precisamente; no obstante, nuestro (des)gobierno ha puesto en marcha un plan nacional para la implementación de la estrategia de luchas contra el antisemitismo fundamentado en tres pilares básicos:
    1. Prevención y lucha contra toda forma de antisemitismo.
    2. Protección y apoyo a la vida judía en la UE.
    3. Pedagogía, investigación y memoria del Holocausto.

    Que cada uno extraiga sus propias conclusiones, porque si expongo yo aquí las mías, The Big Brother le cierra el blog, Don Denes, y Dios sabe lo necesario que es disponer de la información que tan amablemente nos facilita usted en esta web.

    Ciudadanos del Mundo, despierten de ese falso sueño de libertad en el que viven y salgan a la calle a reclamar lo que les pertenece.

    Muchas gracias por su trabajo, Denes. Un abrazo.

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